En este nodo las familias vinculadas son todas propietarias de sus predios, en cuyas áreas predominan los pastos a pesar de que existen tres de ellas donde predominan las áreas de cultivo. Para el abastecimiento de agua, los cultivos se sincronizan con la estación lluviosa y se almacena parte de ese líquido en los jagueyes con los que cuentan la mayoría de los predios. En este nodo tampoco se realiza un adecuado manejo de los residuos solidos inorgánicos, y las coberturas naturales se restringen a zonas de rastrojos y arboles relictuales, la vegetación originaria se ha perdido por el avance de la deforestación y de la frontera agrícola. La perdida de diversidad de fauna y flora en el territorio es  general según los participantes de todos los encuentros participativos. Hace menos de cuarenta años, existían diferentes animales en abundancia; según lo explicaron miembros de la comunidad de Palma de vino y del Recreo, pues argumentaron había grandes montes para la década del sesenta, zonas en donde hoy abundan los rastrojos.